Luego de afianzar la presea de bronce en el Campeonato Mundial de Boxeo de Aficionados, que se realiza en Milán, Italia, el sonorense Óscar Valdez confesó su alegría, al convertirse en el primer mexicano que consigue una presea, en la historia de este certamen.
"Estoy contento porque sé que todo el sacrificio en el gimnasio y estar lejos de mi familia está valiendo la pena; se están cumpliendo mis objetivos, quiero ganar en torneos grandes (...) Desde que estaba en el gimnasio, antes de venir, sabía que podía ser medallista en el Mundial; sé que tengo la experiencia, sé que tengo con qué dar batalla en el ring", comentó Valdez Fierro, en entrevista telefónica desde la ciudad europea.
Óscar, Campeón Mundial Juvenil en 2008, peleará este viernes en la semifinal de la división pluma (57 kilogramos) ante el ucraniano, Campeón Olímpico y Subcampeón Mundial de la categoría, Vasyl Lomachenko.
"Estoy muy emocionado de medirme ante el mejor. Sabemos que vamos contra el Campeón Olímpico de Beijing, sabemos cómo pelea, pero la estrategia mía es subir sin miedo, porque todos sus rivales le temen y yo no quiero verme así; voy confiado, sé lo que traigo y voy a lo mío. Voy a ganar con fuerza, resistencia pero en especial con corazón por México y por mi familia", agregó Valdez Fierro, quien además realizó una evaluación de su desempeño en los enfrentamientos previos de este Mundial.
"Las últimas tres peleas han sido las más duras; no tengo una qué escoger, porque todas se me han hecho muy difíciles, han estado cerradas. La primera contra Irlanda (David Joyce) iba siete puntos abajo y en el último round alcancé a subirme; luego me tocó Corea (Min Jae Joo), un muchacho muy alto, se me complicó un poco, en el último round íbamos empatados, y hasta los últimos segundos alcancé a meter tres puntos y gané y ayer también fue complicada porque estaba cansado, iba perdiendo por uno, pero supimos manejar la pelea y empecé a ganar. Fueron buenas batallas, no puedo escoger una como favorita", confesó emocionado el peleador de 18 años de edad, quien ya tiene a quién dedicar esta presea.
"Esta medalla es para mi familia y para mis profesores también, Francisco Bonilla y Guillermo Becerril, que me han ayudado mucho física y mentalmente, a mi familia le dedico todas mis peleas, desde pequeño mi madre, mi padre y mis tías me han apoyado y por supuesto a mi primer entrenador: mi papá Óscar Valdez", compartió.
Óscar, quien es el peleador más joven del equipo mexicano que asistió a Milán 2009, recordó la experiencia vivida en Beijing 2008, donde nos representó en la categoría de 54 kilogramos y en su primer enfrentamiento sucumbió ante el mongol Enkhabat Badar Uugan, por 4-15, quien a la postre se llevaría el oro de la división.
"Me recuerdo en Beijing hablando con mis profesores de cómo pelearíamos; estaba bien concentrado en la pelea, pensando en hacer lo mío, pero no se me dio; mi rival tenía más experiencia que yo, pero todo eso me ayudó mucho, saber que yo ya he estado en unos Olímpicos, saber qué se siente estar parado en un ring olímpico ayuda a tener menos presión en el cuadrilátero y he crecido mucho mentalmente desde esa experiencia", agregó Óscar.
"Estoy contento porque sé que todo el sacrificio en el gimnasio y estar lejos de mi familia está valiendo la pena; se están cumpliendo mis objetivos, quiero ganar en torneos grandes (...) Desde que estaba en el gimnasio, antes de venir, sabía que podía ser medallista en el Mundial; sé que tengo la experiencia, sé que tengo con qué dar batalla en el ring", comentó Valdez Fierro, en entrevista telefónica desde la ciudad europea.
Óscar, Campeón Mundial Juvenil en 2008, peleará este viernes en la semifinal de la división pluma (57 kilogramos) ante el ucraniano, Campeón Olímpico y Subcampeón Mundial de la categoría, Vasyl Lomachenko.
"Estoy muy emocionado de medirme ante el mejor. Sabemos que vamos contra el Campeón Olímpico de Beijing, sabemos cómo pelea, pero la estrategia mía es subir sin miedo, porque todos sus rivales le temen y yo no quiero verme así; voy confiado, sé lo que traigo y voy a lo mío. Voy a ganar con fuerza, resistencia pero en especial con corazón por México y por mi familia", agregó Valdez Fierro, quien además realizó una evaluación de su desempeño en los enfrentamientos previos de este Mundial.
"Las últimas tres peleas han sido las más duras; no tengo una qué escoger, porque todas se me han hecho muy difíciles, han estado cerradas. La primera contra Irlanda (David Joyce) iba siete puntos abajo y en el último round alcancé a subirme; luego me tocó Corea (Min Jae Joo), un muchacho muy alto, se me complicó un poco, en el último round íbamos empatados, y hasta los últimos segundos alcancé a meter tres puntos y gané y ayer también fue complicada porque estaba cansado, iba perdiendo por uno, pero supimos manejar la pelea y empecé a ganar. Fueron buenas batallas, no puedo escoger una como favorita", confesó emocionado el peleador de 18 años de edad, quien ya tiene a quién dedicar esta presea.
"Esta medalla es para mi familia y para mis profesores también, Francisco Bonilla y Guillermo Becerril, que me han ayudado mucho física y mentalmente, a mi familia le dedico todas mis peleas, desde pequeño mi madre, mi padre y mis tías me han apoyado y por supuesto a mi primer entrenador: mi papá Óscar Valdez", compartió.
Óscar, quien es el peleador más joven del equipo mexicano que asistió a Milán 2009, recordó la experiencia vivida en Beijing 2008, donde nos representó en la categoría de 54 kilogramos y en su primer enfrentamiento sucumbió ante el mongol Enkhabat Badar Uugan, por 4-15, quien a la postre se llevaría el oro de la división.
"Me recuerdo en Beijing hablando con mis profesores de cómo pelearíamos; estaba bien concentrado en la pelea, pensando en hacer lo mío, pero no se me dio; mi rival tenía más experiencia que yo, pero todo eso me ayudó mucho, saber que yo ya he estado en unos Olímpicos, saber qué se siente estar parado en un ring olímpico ayuda a tener menos presión en el cuadrilátero y he crecido mucho mentalmente desde esa experiencia", agregó Óscar.
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