Una noche de acción, risas y mucha emoción fue la que se
vivió el pasado sábado con la función de Lucha Libre profesional de la
Empresa AAA, a beneficio del Instituto Educativo para Niños con Lesión
Cerebral AC, en la que los técnicos se llevaron el carro completo al
ganar cada uno de los combates.
Las acciones del evento tuvieron lugar en el Gimnasio Marcelino
González de la capital zacatecana, donde sólo un rudo fue capaz de
conquistar al público zacatecano y robarles sus porras y aplausos: el
hijo del legendario Dr. Wagner, Silver King, quien incluso por momentos
se vio más apoyado que el protagonista de la noche, Electro Shock.
Para calentar el ambiente en esta velada de pancracio mexicano se
realizó un mano a mano entre los equipos de Aguascalientes (Príncipe
Seir, Corazón Forajido y Texas Kid) y Zacatecas (Ángel Nocturno, Menny
Sánchez y Pigman), en el que los locales le sacaron brillo a la casa al
llevarse el triunfo dos caídas a una.
Posteriormente, tocó turno a luchadores de la Arena Naucalpan del
Estado de México de deleitar a los presentes, y tras caer en el primer
asalto ante los rudos Apolo Estrada y Heddy Karaqui, los técnicos
Relámpago y Aliado de Dios se levantaron y triunfaron en los dos
siguientes para agenciarse la victoria.
Luego, tocó turno a las estrellas de la AAA de tocar lona en la lucha
semifinal, donde Octagoncito y Cinthia Moreno se impusieron a Mini
Psicosis y Taya Valkyrie en dos de tres caídas, aún contra las
tendencias rudas del réferi El Oso, que dicho sea de paso
definitivamente no vivió su mejor noche al haberse visto vapuleado por
los luchadores en todos los combates.
Finalmente, llegó la hora de la pelea estelar de la noche, donde el
hijo del Dr. Wagner, Silver King, se vio acompañado en el bando rudo por
Alan Stone y Super Fly, mientras que la tripleta técnica fue conformada
por Juventud Guerrera, Alebrije con Cuije y otro ídolo con basta
trayectoria, Electro Shock.
Ahí, los rudos, cobijados por la porra, se agenciaron la primera
caída con ayuda del réferi; en la segunda, los rivales se levantaron de
la mano de Alebrije y fue en el tercer duelo cuando un cansado y
zarandeado Oso volvió a ser factor determinante, aunque ahora en favor
de los técnicos, para que estos cerraran una noche redonda de triunfos.
Hugo Arroyo NTRzacatecas