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| Por: Manuel Frausto |
El reconocido boxeador zacatecano Álvaro “Yaqui” López inauguró en Stockton, California, el Yaqui López Fat City Boxing Club, un gimnasio que también sirve como pequeño museo.
Este espacio es para darle una alternativa a los jóvenes y alejarlos de las drogas y la delincuencia.
En Zacatecas, Álvaro López soñaba con ser torero, pero una fuerte cornada lo hizo cambiar de idea y a los 12 años emigró con su familia a esta ciudad estadounidense, para trabajar en la recolección de cerezas.
Ya en el vecino país comenzó su carrera boxística con el entrenador Jack Cruz, de cuya hija se enamoró y terminó casándose años después.
Poco a poco el talento del pugilista mexicano fue destacándose, al punto que llegó a pelear por cinco títulos mundiales semipesados, y es recordado por ser un excelente peleador.
La pasión del reconocido boxeador en Estados Unidos ha ido más allá del ring y gracias a donaciones de particulares y empresas ha hecho de una vieja tienda de novias, de 800 metros cuadrados, un gimnasio.
“El Yaqui” López, quien nació en 1950, quiere dejar un legado a las nuevas generaciones de trabajo y esfuerzo, y que sepan que a pesar de las adversidades o limitaciones se puede salir adelante.
En el Yaqui López Fat City Boxing Club también hay fotografías de las peleas que tuvo, así como de guantes y vestimenta que usó, además de artículos de otros reconocidos boxeadores.
Este espacio es para darle una alternativa a los jóvenes y alejarlos de las drogas y la delincuencia.
En Zacatecas, Álvaro López soñaba con ser torero, pero una fuerte cornada lo hizo cambiar de idea y a los 12 años emigró con su familia a esta ciudad estadounidense, para trabajar en la recolección de cerezas.
Ya en el vecino país comenzó su carrera boxística con el entrenador Jack Cruz, de cuya hija se enamoró y terminó casándose años después.Poco a poco el talento del pugilista mexicano fue destacándose, al punto que llegó a pelear por cinco títulos mundiales semipesados, y es recordado por ser un excelente peleador.
La pasión del reconocido boxeador en Estados Unidos ha ido más allá del ring y gracias a donaciones de particulares y empresas ha hecho de una vieja tienda de novias, de 800 metros cuadrados, un gimnasio.
“El Yaqui” López, quien nació en 1950, quiere dejar un legado a las nuevas generaciones de trabajo y esfuerzo, y que sepan que a pesar de las adversidades o limitaciones se puede salir adelante.
En el Yaqui López Fat City Boxing Club también hay fotografías de las peleas que tuvo, así como de guantes y vestimenta que usó, además de artículos de otros reconocidos boxeadores.
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